1. Revisa la viabilidad legal de tu negocio

Las buenas ideas abundan, pero no todas cumplen todas las normas o regulaciones existentes.

El consejo es recibir mentoría de un asesor legal o de una incubadora, para que conozcan la idea base de tu emprendimiento.

Acude con ellos, revisa tu idea de negocio, para que te verifique la viabilidad legal, es decir, que tu idea no caiga en recovecos legales o en actividades de riesgo.

2. Protege tu plan de tecnología

La tecnología, como ese valor diferenciador de tu proyecto, tiene derechos y puede protegerse.

De esta manera, se debe proteger con derechos de autor, que tienen dos tipos de subderechos:  morales (para quienes desarrollan la obra o tecnología) y patrimoniales (para quienes recibe los beneficios económicos de explotar un proyecto determinado).

Primero, debes tener en cuenta este aspecto te permitirá que quien te esté desarrollando la tecnología, no comparta con alguien más tu idea de negocio.

Segundo, debes contar con un contrato para que, quien te realiza tu desarrollo tecnológico, sepa que los derechos patrimoniales te pertenecen para que los puedas explotar.

3. Registra tu marca

Antes de buscar la disponibilidad del dominio web o nombre de usuario en redes sociales, es importante registrar tu marca.

Aunque tengas el nombre en la cuenta de Instagram, por ejemplo, puedes perderlo si estás utilizando una marca que es considerada similar.

4. Organiza de forma legal a tu equipo

¿Vas a contratar empleados? ¿requieres de socios? La respuesta a estas preguntas determina la forma legal en la que debes organizar tu empresa.

Una vez que lo has decidido, conoce el trasfondo legal de los contratos laborales y/o de asociación.

5. Define cómo operará tu negocio: como persona física o moral

El experto compartió que se debe evaluar la existencia de socios, los riesgos del negocio e inversiones en fondo capital.

Las personas físicas somos cada uno de nosotros; la ley te permite operar cualquier negocio a tu nombre.

Por otro lado, si decides operar como persona moral, la segunda pregunta obligada es ‘cuál es el tipo de sociedad ideal para mi negocio, cuál me conviene más.

Siempre es mejor prevenir que ser reactivo en costo, tiempo y desgaste para tu proyecto.

6. Riesgos legales que debes evitar

El 40% de las compañías no realizan una evaluación anual de los riesgos legales a los que se enfrentan.

El riesgo legal lo definimos como la probabilidad de que se produzcan pérdidas o que haya una falta de ingresos como consecuencia de la empresa que no cumple con la legislación normativa vigente.

Debes evitar los riesgos legales y así podrás ahorrar pérdidas de tiempo y monetarias directas.

6. Ponle lupa a los contratos

¿Qué tipo de contrato requiero? es necesario tener uno específico para proveedores, corporativos o personas físicas.

Los contratos deben estar por escrito, firmados y disponibles. El proceso de contratación termina cuando el contrato está firmado.

7. Evita conflictos de índole laboral

Todo el personal interno o externo debe tener un contrato, ya que, en caso de una demanda, se debe probar que la salida del trabajador fue voluntaria o que el despido está justificado.

Se aconseja cuidar el tema de subcontratación o contratos de prestación de servicios sin el lleno de los requisitos legales, ya que está prohibido que pretenda vestir una relación laboral, como si fuera una de prestación de servicios.

8. No cometas infracciones a la ley

En este punto, es necesario revisar temas como privacidad de datos, los impuestos con los que hay que cumplir o las fuentes de donde recibes financiamiento.

Las consecuencias de no conocer la ley y cometer una infracción es que pueden cerrar el negocio e, incluso, sanciones más graves como la cárcel.